Suena a... ¿copia o influencia?

Escrito lun 17 may 2010 10:02PM EDT por Anjo Nava en Término Medio

Pasa todo el tiempo. Una misma idea puede surgir en momentos muy cercanos y en puntos radicalmente opuestos. El proceso cognitivo y, por ende, creativo de todo ser humano está delimitado por las mismas reacciones químicas en el cerebro, y no es difícil pensar que los estímulos que detonan un concepto sean únicos o excluyentes.

En la música, la invención de los tambores surgieron en paralelo alrededor del mundo por la necesidad del hombre de golpear un objeto. El motivo, los materiales y el uso que se le daban a estos artefactos pueden variar significativamente, pero el fin es el mismo. Sería imposible suponer que esta idea se la copiaron los chinos a los mesopotámicos, o los mesoamericanos a los egipcios. Las ideas no son exclusivas ni propietarias.

Algo parecido sucede con las llamadas "influencias". A nadie se le puede ocurrir ser músico sin antes haber escuchado música. Para poder hacerla, tuvo que existir un sentimiento de identificación e inspiración con la obra de alguien más. También es lógico pensar que a la hora que ese individuo cree su propio repertorio, éste se vea impregnado de los elementos de quien lo influyó, algo tan válido, como evidente que suceda. 

Hoy en día pasa algo muy diferente. Con la facilidad que ha representado Internet para descubrir y conocer nueva música, muchos grupos han caído en lo que sólo puede catalogarse como copias baratas. Han hurtado el sonido de alguien más y lo han hecho pasar como suyo.


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